El Ayuntamiento de Rafal ha finalizado las obras para construir cincuenta y cinco nuevos nichos en el cementerio municipal. El objetivo de este trabajo, desarrollado durante dos meses, era ampliar la capacidad del camposanto, y corresponde a la segunda fase de reconstrucción de un grupo de nichos que tuvieron que ser demolidos en 2012 debido a su estado de ruina. El coste de esta actuación asciende a 44.330 euros que han sido invertidos gracias al remanente positivo de tesorería.

El alcalde de Rafal, Manuel Pineda, ha asegurado que “gracias a una buena gestión presupuestaria y de contención del gasto, en el año 2019, tras la liquidación del presupuesto, conseguimos un remanente de tesorería positivo que nos ha permitido hacer esta obra tan necesaria para los rafaleños”.

“La escasa disposición de espacio en el cementerio municipal ha sido una de las causas que nos ha llevado a poner en marcha este proyecto” ha indicado el primer edil rafaleño. Tal y como ha explicado, “con esta ampliación damos un primer paso para garantizar la disponibilidad de nichos en nuestro municipio, aunque somos conscientes que hay que estudiar nuevas formas para que el camposanto rafaleño vaya creciendo en el futuro”. En relación al proyecto ha asegurado que “se han comprobado todas las medidas de seguridad para que la construcción permanezca en el tiempo sin complicaciones y no genere ninguna problemática debido a humedad, entre otras consideraciones”.

El proyecto ejecutado analiza todas las premisas para la correcta construcción de las estructuras, con el objetivo de que cumplan todas las garantías de seguridad y salubridad correspondientes de una edificación de este tipo.