El Ayuntamiento de Rafal aprobó ayer en un Pleno Extraordinario y urgente, con los votos a favor del grupo socialista y la abstención del grupo popular, iniciar un expediente de recuperación de oficio de la calle Infanta Elena, después de tener constancia de que se ha perturbado un bien municipal de dominio público por parte del Ayuntamiento de Orihuela, en relación con la posible usurpación de la posesión del bien. Se trata de aportar, a través de los servicios técnicos, todos los informes sobre la comprobación de los hechos, descripción del bien dañado, anomalías observadas, su recuperación, valoración, acompañando planos o croquis y otros datos técnicos que se deben tener en cuenta.
Tal y como establece el artículo 82 de la Ley 39/2015 del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, se dará audiencia al Ayuntamiento de Orihuela, en plazo no inferior a diez días ni superior a quince, para que presente alegaciones.
Este es uno de los primeros pasos a seguir por el Consistorio rafaleño, después de que la calle Infanta Elena haya sido “usurpada” a Rafal, tal y como ha reseñado el alcalde, Manuel Pineda. En este sentido, el desencuentro entre ambos municipios llega después de que por parte oriolana se haya cambiado la señalética y pintado la calle, que es de dominio rafaleño. “Todo esto se ha hecho con el perjuicio a todos los ciudadanos, tanto de parte de Rafal como de parte de Orihuela, ya que no se pueden cambiar las señales de tráfico de la noche a la mañana, sin avisar, y menos sin ser de tu dominio público”, ha asegurado Pineda.
Para el alcalde rafaleño, “lo que se ha cometido es una infracción grave y una provocación, que no corresponde con los tiempos que vivimos, tratando de amedrentar a la población con un ejército de policías locales en la calle para vigilarla”, ha añadido.
Con esta aprobación se llevará el reconocimiento de la recuperación del bien, y se dará un plazo prudencial al usurpador para que reponga a su lugar los límites de su finca con la del Ayuntamiento.
Pineda ha querido dejar claro que “estamos hablando de hechos graves, y como alcalde no puedo consentir que se apropien de un bien de Rafal y, además, manden a policías de Orihuela a vigilar esta calle, es inadmisible”.