Ntra. Sra. de los Dolores

La imagen data de tiempos remotos. Fue la primera imagen, tras la de la patrona, que los señores Marqueses de Rafal aportaron a la parroquia.

Desde siempre se vio involucrada a la Semana Santa de Rafal con la celebración de un Septenario, correspondiente a cada uno de los siete puñales que desgajan su corazón, y el cántico de los Dolores de la Virgen, meditación espiritual, antesala del desfile procesional en el que las mujeres del pueblo, cubiertas de negros mantos, la acompañan en su dolor.

Al ser la única imagen religiosa que no quedó destruida en la localidad, tuvo el honor de reemplazar a la imagen de la “Virgen del Rosario” en la procesión de “La Graná”.

Durante los años 50, la cofradía de “Ntra. Sra. de los Dolores” formaba parte como elemento indispensable de dos procesiones. Una tenía lugar la tarde de Domingo de Ramos, y junto a la joven cofradía de San Juan, configuraba la bonita procesión llamada de “las mantillas”. Y la otra es la de Jueves Santo que procesionaba junto a la imagen de “Ntro. Padre Jesús el Nazareno” tras producirse el “encuentro”.

En 1947 se formó la cofradía de la “Virgen de los Dolores” que cierra la procesión del “Santo Entierro” en la noche de Sábado Santo. Esta imagen va acompañada por sus cofrades ataviadas con la clásica mantilla española.

Hoy en día, su rostro dirige una mirada a toda aquella persona que acude al Septenario a compartir con ella el dolor de la Pasión, al tiempo que la esperanza de la Resurrección. “La Virgen de los Dolores” acude la noche de Sábado Santo dando fin al “Santo Entierro”, al igual que protagoniza la procesión en la que la imagen avanza, bajo palio, en pos de su Hijo.